Bruxismo: causas, consecuencias, tratamientos y soluciones

Hasta un 10% de la población aprieta o rechina los dientes de su mandíbula de forma frecuente. Esto provoca un desgaste excesivo de las piezas dentales, mayor sensibilidad y probabilidad de rotura, dolor de muelas y de mandíbulas, daños en las encías y hasta dolores de cabeza. La salud bucal y mandibular se ve muy afectada por el bruxismo, que afecta tanto a niños como adultos, pero que es más frecuente en los adultos jóvenes, entre 35 y 44 años.

¿Cuáles son las causas del bruxismo?

Estrés, ansiedad, la ausencia de alguna pieza dental o algún diente torcido son causas de bruxismo. Los problemas de sueño, como la apnea, también están tras el bruxismo, así como los dolores intensos de cabeza y de mandíbula.

Esta patología requiere un tratamiento dental adecuado en caso de que el problema vaya a más. Las clínicas dentales recomendamos revisiones anuales de la salud bucodental para comprobar si existe algún problema.

El bruxismo cuando no se trata a tiempo puede generar fracturas o piezas dentales que se solucionan con puentes, endodoncias, implantes, coronas, prótesis o dentaduras completas

¿Cómo evitar los problemas de bruxismo?

 Las recomendaciones para evitar el bruxismo son claras y se basan en reducir  el consumo de alcohol y productos que contengan cafeína y no macar chicles, lápices o bolígrafos. Además de esto es también aconsejable usar un paño húmedo y tibio en la mandíbula para masajear los músculos de mandíbula y la cara para aliviar tensiones y relajar esa sensación de movimiento constante derivada del estrés.

En cualquier caso, el mejor consejo es acudir a una clínica dental, pues en estos centros ofrecen recomendaciones y tratamientos encaminados a reducir el rechinamiento de dientes y parar ahí los problemas derivados del bruxismo, que en los casos más graves obliga incluso a diseñar férulas de descarga personalizadas para usarlas mientras dormimos.