Cosas que debes saber antes de un blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es una técnica bucodental que consiste en aplicar un agente blanqueador sobre la superficie de los dientes con el objetivo de que las piezas recuperen un aspecto menos amarillento, más claro.

El aspecto blanco de los dientes indica buena salud, pero es sobre todo una cuestión asociada a la estética. Los tratamientos blanqueadores incorporan una protección gingival para no dañar a las encías.

En las cuestiones bucodentales, distinguir entre salud y estética no siempre es fácil, pues ambos aparatados van de la mano. Así, tener unos dientes amarillentos o que van tornando tonos marfil y ocre se asocia a pérdida de confianza.

Cómo mejorar el color de nuestros dientes

El blanqueamiento dental es una técnica muy común en clínicas de odontología. Supone una intervención cómoda y sencilla que, sin embargo, se debe preparar ya desde casa. Así, existen alimentos como el café, el vino, los frutos rojos, y sustancias nocivas (el tabaco), que van eliminando el esmalte de los dientes y con ello se va perdiendo su conocido color blanquecino.

El resultado acaba siendo una dentadura más oscurecida, lo que se asocia falsamente a una mala higiene bucodental. Pero nada más lejos de la realidad, pues se pueden consumir esos alimentos para mantener una dieta equilibrada y completa, pero sin abusar de algunos de ellos, y posteriormente llevar a cabo una buena higiene bucodental. El tabaco sí resulta más perjudicial, pues no aporta ningún beneficio a la salud y afecta negativamente a nuestros dientes.

De este modo, es aconsejable someterse a un blanqueamiento dental para recuperar el color original de los dientes y potenciar el esmalte, pero antes de esto hay que mantener unos buenos hábitos alimenticios, que se resumen básicamente en reducir la ingesta de productos que puedan ser dañinos para la dentadura y llevar a cabo una higiene bucodental correcta y muy cuidada.