Cuándo extraer la muela del juicio
La muela del juicio es el tercer molar de cada sector, la que se sitúa justo en la parte superior de la boca. Extraerla no siempre es necesario, porque cuando están sanas, crecen por completo, ocupan una posición adecuada y no dificultan la mordida, su presencia es totalmente válida.
No obstante, existen otras ocasiones en las que sí es necesario extraer la muela del juicio. Repasamos a continuación las más comunes.
Cuidado con estas piezas dentales
El tercer molar de cada sector no siempre emerge por completo, quedando oculto dentro de las encías. Cuando esto ocurre, el resultado puede ser muy doloroso, pues se produce un quiste que puede afectar a otros dientes o a estructuras óseas accesorias.
Además, a veces es necesario extraer la muela del juicio porque esta no emerge por completo desde las encías, lo que supone una invitación a la proliferación de bacterias que causan enfermedades bucales y problemas en las encías.
Por otra parte, si no hay suficiente espacio para que crezcan, los dientes cercanos tampoco se desarrollan correctamente, ocupando posiciones inadecuadas y dañándolos.
En todas estas situaciones se aconseja extraer la muela del juicio, e incluso algunos profesionales recomiendan llevar a cabo esta operación cuando la persona todavía es joven, para evitar problemas mayores a futuro.
¿Qué síntomas determinan que es necesario extraer la muela del juicio?
La mayoría de profesionales coinciden en que la aparición de determinados síntomas y problemas es condición suficiente para extraer la muela del juicio. El dolor intenso en la zona, daño a los dientes cercanos, caries extensa, quistes y la infección insistente en el tejido blando que rodea a la última muela inferior son algunos de estos signos determinantes.
En cualquier caso, la decisión siempre depende de cada caso, de modo que lo mejor es consultar con un dentista de confianza.