Cómo limpiar tu lengua
La lengua es siempre una gran olvidada en las rutinas de higiene dental. A menudo se habla de un correcto cepillado, el uso de hilo dental y colutorio, pero queda fuera este órgano. Hoy te contamos cómo limpiar tu lengua de manera correcta.
¿Qué ocurre cuando no se limpia la lengua?
Si realizas la rutina de higiene dental sin limpiar tu lengua estás realizando un proceso incompleto. La lengua puede provocar infecciones o patologías si no está correctamente higienizada, ya que acumula un alto número de bacterias que retienen la suciedad producida en el proceso de masticación.
A su vez, una limpieza insuficiente de la lengua puede generar halitosis, mal aliento, y un aspecto desagradable, que es cuando pierde su clásico color rosáceo para adaptar tonos más blanquecinos.
¿Cómo se limpia la lengua?
No hay excusas para no limpiar tu lengua, pues el hábito consiste simplemente en cepillarla, es decir, pasar el cepillo no solo por dientes y encías, sino también por la superficie de la lengua. En algunos casos es recomendable el uso de un limpiador de lengua o bien acudir a cepillos dentales que tienen en su parte posterior una especie de almohadilla rugosa que ejerce esta función.
El modo de limpiar tu lengua es de modo horizontal, es decir, de un lado a otro de la cavidad bucal. Intenta no pasar el cepillo dental de fuera hacia dentro de la boca, pues eso puede generar sensación de fatiga y náuseas.
Tras el cepillado dental, pasando por la lengua de manera firme y enérgica pero sin resultar dañina, no olvides usar enjuague bucal y centrarte también en toda la lengua y el resto de la cavidad bucal.
Como ves, la vía para limpiar tu lengua consiste en mantener una correcta higiene bucodental. De este modo se reducen las opciones de padecer una enfermedad. Además, deberás acompañar estos hábitos de visitas periódicas al odontólogo.