Todo sobre los dientes de leche del bebé
Los dientes de leche del bebé, también denominados dientes temporales o dientes primarios, suelen comenzar a aparecer entre los cuatro y los siete meses de edad del bebé. Los primeros en formarse son los incisivos de la arcada interior, pero esto no es así en todos los pequeños. La regla que sí se cumple habitualmente es que cuando los niños cumplen tres años de vida ya cuentan con todos los dientes.
¿Cuál es el número total de dientes de leche?
Cuando los dientes temporales caen y aparecen los definitivos, la dentadura se completa alcanzando las 32 piezas, pero para los dientes primarios, la cifra total es más reducida, solo de 20. Además, son piezas con un aspecto más blanquecino, que es uno de los motivos por los que se les denomina dientes de leche.
¿Cómo son los dientes de leche?
Estos dientes están formados por esmalte, dentina, cemento radicular y pulpa dental. Son más débiles que los de los adultos. El esmalte es la capa exterior conformado por calcio y otros minerales. La dentina protege a la pulpa frente a agentes patógenos y bacterias.
El cemento radicular incluye a los tejidos conectivos. Posteriormente, la aparición de los dientes permanentes se produce a partir de cemento radicular. Finalmente, la pulpa dental es la pieza más profunda, donde están los nervios dentales y los vasos sanguíneos.
¿Qué sienten los pequeños cuando van a aparecer los dientes de leche?
Más allá de conocer el momento en el que nacen los dientes de leche, entre los cuatro y los siete meses de edad, los pequeños tienen sensaciones como aumento de la producción de babas, inflamación de las encías, mal humor, irritabilidad y dolor. Todo esto genera también problemas para conciliar el sueño y pérdida de apetito.
Cuidado de los dientes primarios
Los dientes de leche deben cuidarse como los permanentes. A ellos también les afectan las caries, que se denominan caries del biberón. Antes de la presencia de la dentadura ya hay que comenzar a limpiar la boca de los bebés tras comer, con mucha suavidad y cuidado.
Y desde que comienzan a erupcionar los dientes hay que iniciar rutinas de cuidado dental, con cepillo de dientes pediátrico. Dos recomendaciones extra son no ofrecer al bebé el chupete mojado en dulces y no dejar que duerma mucho rato con el biberón en la boca.
En caso de que sufra algún problema o manifieste dolor es aconsejable acudir a un odontopediatra para que valore la situación.