¿Qué es la Épulis y cómo se trata?
Una Épulis o épulis dental es el nombre genérico para los quistes que aparecen en la zona bucal y que afectan principalmente a las mucosas y los tejidos blandos, sobre todo en las encías, donde tienen una prevalencia mayor.
Todo este tipo de procesos, tanto épulis como flemones o abscesos, deben ser tratados de manera inmediata por un especialista, pero por fortuna son lesiones que no revierten mucha gravedad. Los quistes en la boca, cuando son tratados a tiempo, evitan problemas mayores. No obstante, en algún caso puede derivar hasta en cáncer bucal si no se trata a tiempo.
¿Cómo se detecta la épulis?
Esta lesión tiene consistencia blanda, puede llegar a producir sangrado y afecta especialmente a las personas de mayor edad. Son quistes que pueden resultar muy dolorosos y que se ven agravados por la presencia de prótesis dentales mal ajustadas a las encías.
Las épulis pueden ser de tipo fisurado, congénito, épulis de células gigantes o del embarazo. El motivo que da lugar a estas lesiones es diferente en cada caso. En el fisurado las dentaduras postizas provocan muchas rozaduras en zonas blandas de la cavidad bucal y aparecen las heridas.
La épulis de tipo congénito las padecen los recién nacidos, tras el parto. Por lo general desaparecen con el tiempo sin necesidad de intervención, pero se pueden dar situaciones en las que sea necesaria una pequeña cirugía oral para retirar el quiste. Si esto no ocurre, la alimentación del pequeño se verá afectada.
La épulis de células gigantes tiene más incidencia en la adolescencia y es consecuencia de la presencia excesiva de sarro. Algunos tratamientos dentales también pueden provocar épulis de este tipo.
Finalmente está también la épulis del embarazo, que afecta a algunas mujeres en su primer trimestre de gestación. No es preocupante y suele desaparecer tras el parto. Pero para conseguir esto es importante mantener buenos hábitos de higiene bucodental.
Cómo tratar y prevenir la épulis
Las épulis son lesiones de poca gravedad, pero no se debe permitir su expansión, pues darán lugar a afecciones muy graves como un tumor. Cuando se sufren es aconsejable acudir a un especialista, que determinará si se trata de un proceso benigno o maligno. En los peores casos, se extirpará mediante cirugía.
Antes de todo este proceso es también recomendable trabajar activamente para que no aparezcan lesiones. La higiene bucodental es clave, así como las limpiezas periódicas anuales y acudir al periodoncista al detectar síntomas de gingivitis o periodoncitis.