¿Qué es y cómo se trata la sobremordida?
La sobremordida es un problema estético y funcional que afecta a la dentadura y que se produce cuando los dientes frontales superiores sobresalen excesivamente de los inferiores. Se trata de una situación que es hereditaria es muchos casos y está determinada por la posición de la mandíbula. Pero a esto se le suma también la realización de hábitos poco aconsejables, como el uso excesivo del chupete o chuparse el dedo en exceso en la etapa infantil. Vemos algunas soluciones para la dentadura sobremordida.
Hábitos infantiles desaconsejables
Si los niños continúan chupándose el dedo más allá de los tres o cuatro años de vida es posible que aparezca la dentadura sobremordida debido a la presión excesiva creada por la succión. Con el chupete ocurre algo similar, pues ambos comportamientos harán que los dientes permanentes aparezcan en una posición inadecuada.
El empuje de la lengua
A esto se suman las revisiones dentales periódicas, cada seis meses o de manera anual. La dieta es otro hábito a considerar, pues una alimentación equilibrada, con productos saludables y evitar los alimentos que dañen los dientes asegurará una mejor salud Otro motivo de aparición de este problema es el empuje de la lengua, que presiona los dientes frontales hacia delante. Cuando ocurre se denomina mordida abierta y es más frecuente en los niños. Las causas que la provocan son la inflamación de las amígdalas o los malos hábitos de deglución..
Cómo tratar la dentadura sobremordida
Una vez aparece la dentadura sobremordida es recomendable acudir al ortodoncista para iniciar un tratamiento. Los más habituales son la ortodoncia con brackets o la invisible. La elección de una u otra va a depender del grado de maloclusión y la edad de la persona a tratar. La ortodoncia invisible genera un menor impacto a nivel estético, pero obliga a estar renovando los alineadores de manera periódica.
Para los casos más graves, el único remedio es la cirugía ortognática, que se destina únicamente a los episodios en los que no hay crecimiento, para conseguir una relación adecuada entre maxilares superior e inferior.